La energía fotovoltaica, la nueva tendencia en el sector industrial
El autoconsumo fotovoltaico en industrias es una tendencia creciente en los últimos años, potenciada por muchos factores. Por un lado, las medidas de la Unión Europea que penalizan las emisiones de carbono en el sector industrial por favorecer el uso de energías renovables, el elevado precio de la electricidad y la nueva corriente a favor de la lucha contra el cambio climático han acabado de convencer a muchas industrias para instalar placas fotovoltaicas. Por los múltiples beneficios que aporta a la empresa y al planeta, Adequa apuesta por la transición hacia las energías renovables en el planteamiento de los nuevos proyectos en los que colabora.
¿En qué consiste el autoconsumo industrial?
El autoconsumo energético es la instalación de paneles solares para industrias aprovechando el espacio que hay en las cubiertas de las naves para generar energía fotovoltaica. Como este tipo de empresas tienen un consumo energético muy grande, con esta instalación generan y consumen su propia energía de origen renovable, por lo que a su vez contribuyen al medio ambiente y obtienen un gran ahorro en la factura de la luz.
Energías renovables por ser sostenible
Cada panel fotovoltaico ayuda a preservar 12 árboles. Este dato muestra la contribución de esta energía limpia al planeta gracias a la reducción en la demanda de la electricidad convencional. Además, colabora directamente en la disminución de los combustibles fósiles y conduce a la transición energética reclamada desde muchos organismos internacionales.
Beneficios del uso de paneles solares:
Colabora en la preservación del medio ambiente. Las empresas deben ajustarse a la Agenda 2030 y reducir su impacto medioambiental haciendo uso de energías renovables.
- Mejora la imagen de la empresa, pues la posiciona como una compañía responsable y comprometida con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático
- Ahorro de aproximadamente 60-70% en la factura de la luz. Esta reducción de costes operativos aumentan la competitividad de la empresa y generan unos recursos financieros extra que pueden invertirse en el crecimiento de la compañía y en la apuesta por el I+D+i.
- La energía generada puede abastecer a empresas de la zona y crear así un núcleo industrial sostenible.
- Aunque su instalación tiene un precio elevado, gracias al ahorro energético puede amortizarse en solo 5 años.